“¿Quieres ofender a un campechano?
Supérate, estudia, sé alguien, figura…
Eso no lo perdonan”
María Lavalle Urbina
En menos de diez años China pasó de ser una economía sin presencia a uno de los países con mayor crecimiento económico a nivel mundial; hoy día, su secreto esta sin duda en su apertura comercial y en saber aprovechar las oportunidades de las inversiones foráneas. China es hoy por hoy el tigre asiático desbancando a otros países como Taiwán, Japón o Corea.

El tigre es el felino más exitoso de la naturaleza por su capacidad de mimetizarse con su entorno y acercarse a su presa sin que esta lo note, a estas fechas es posible que los puertos mexicanos del Pacífico estén en control de un consorcio chino que asegura con ello el paso directo de sus productos y mercancías a toda Latinoamérica a través de México.
El cangrejo en cambio, se entierra en la arena, se esconde bajo las piedras, se alimenta de carroña y camina hacia atrás, siempre exhibiendo sus tenazas abiertas ante cualquier cosa que considere una amenaza, el cangrejo forma parte del humor local campechano, con el ya conocido cuento de la cubeta de cangrejos yucatecos y campechanos.

En Campeche nadie protesta porque a los empleados de las maquiladoras y grandes proyectos turísticos les paguen salarios de miseria por doce horas de trabajo, donde además tienen que producir exageradas cuotas diarias; nadie protesta por que a los empleados de la universidad les descuenten dos veces el ISR; nadie protesta por que los trabajadores de los medios de comunicación no tengan prestaciones de ley; nadie protesta por la banda de delincuentes que presta el servicio de taxis; nadie protesta por la cantidad infame de baches que dañan todos los días los vehículos; nadie protesta por la proliferación de escuelas particulares de todos los niveles que se establecen en casas que no cuentan con la infraestructura mínima necesaria para ser un centro educativo, pero si son beneficiados con topes frente a sus locales y se les permite entorpecer el tráfico a la entrada y salida de sus clientes-alumnos; tampoco nadie protesta por la proliferación de empresas de familiares de funcionarios con privilegios de consumo que van en contra de las empresas ya establecidas desde hace años; nadie protesta por las onerosas remodelaciones de parques y por los monumentos que por su costo y nula utilidad insultan al pueblo campechano; nadie, nadie ha protestado porque se haya pagado una cantidad obscena a cuatro metrosexuales por venir a hasta este pequeño punto del planeta a “beneficiarnos” con su “arte”. Somos una sociedad feliz de lo que pasa y de lo que no pasa en Campeche.
Es común que si vas a Mérida vayas a las plazas y allá te encuentres y saludes a más campechanos de los que comúnmente te encuentras aquí mismo en nuestra ciudad, pero si les preguntas por que van todos dicen lo mismo: Es que aquí hay mas tiendas, es que todo es más barato, es que hay más variedad, etc.

Sin embargo ante la inminente presencia de la cadena Oxxo en nuestra ciudad, se han levantado las plañideras y han desgarrado sus vestiduras pidiendo que se respeten los reglamentos y leyes; que no se permita la entrada a franquicias que ponen “en riesgo” la economía de los negocios establecidos que más o menos tienen el mismo giro, las mismas autoridades han clausurado la primera de esas tiendas causando con ello que las personas que fueron contratadas estén en la posibilidad de perder esa fuente de ingresos. Los que se dicen más afectados son los dueños de minisupers que tienen una organización que presiona a las autoridades para defender sus “intereses”, lo cierto es que si hacemos un análisis de la situación las cosas pintan de manera distinta, para empezar los propietarios de minisupers eran dueños de patentes pero poco a poco las fueron “vendiendo”, traspasando o cediendo a las dos empresas cerveceras que hay en la ciudad quedando la mayoría de ellos como comodatarios de las misma patentes, pero además, si entras a un minisuper qué tipo de mercancía te encuentras: Cerveza, licor barato, vasos desechables, comida chatarra, botanas y todo lo que te pueda servir para iniciar o continuar la parranda; por el contrario para los que han entrado a una tienda Oxxo pueden notar la gran variedad de productos comestibles, bebidas, café, postres, helados, bocadillos, comidas ligeras, revistas y periódicos que se expenden a precios muy razonables en un ambiente climatizado y hasta con mobiliario donde te puedas sentar a tomar un refrigerio, lugar donde estacionarte, atención rápida y disponibilidad de productos; gran contraste con la mayoría de los minisupers que actualmente funcionan, inclusive en varios de ellos es común ver uno o dos “tepos” tirados durmiendo “la mona” en la puerta de dichos negocios donde adquieren su vicio.
En cuanto a los reglamentos, que exigentes nos ponemos a veces ¿verdad?; a espaldas de la biblioteca de la Universidad Autónoma de Campeche, a escasos diez metros se ubica una agencia de cervezas denominada irónicamente “La esperanza”, a menos de cien metros una tienda de conveniencia Ges donde también se expenden cervezas para llevar, lo mismo que el supermercado de enfrente donde se puede comprar vinos, licores y cervezas; en cuanto al uso de suelo, ¿Qué restricciones hubo para que se estableciera un lavadero de coches en esa área y que descarga toda el agua usada directamente al drenaje que pasa frente a la UAC y que sin ningún tratamiento previo va a parar al mar?.
Con esa actitud Campeche no pasara nunca de ser el “tesorito” escondido de México, la falta de visión para aprovechar los cambios que vienen, hace que nuestra economía se desarrolle a un ritmo exageradamente más lento que los estados vecinos: Quintana Roo, Tabasco y Yucatán florecen comercialmente, mientras que en la tierra de la “Guaranducha” todavía creen que pregonar sus mercancías a viva voz por las calles los hará ricos de la noche a la mañana.
Todavía se esgrime ese localismo hipócrita que no permite que entren nuevos comercios, pero si se van en caravana hacia los estados vecinos a hacer la despensa y si pones un negocio, aparte de las decenas de tramites engorrosos que tienes que hacer, a la semana ya veras a tu vecino poner el mismo tipo de negocio y todavía se acercará a comentarte que “ya tenía esa idea desde hace tiempo”.
Los tiempos cambian, ha sido demostrado que si la oportunidad toca a tu puerta y no la dejas entrar seguirá de largo y se ira con el vecino. ¿Somos cangrejos, cuándo seremos tigres?.